domingo, junio 11, 2006

Retrato hablado de Carlos Castaneda

Por Martín Solares, publicado en la Revista UNO MISMO, 1994, México.

Según versiones de Octavio Paz, José Agustín, Jaime García Terrés, Juan Tovar, varios intelectuales que permanecerán anónimos y Carlos Castaneda.En 1976, año en que la cultura hippie aún estaba en apogeo con sus consignas de amor y paz, su interés por el budismo zen y sus técnicas para alcanzar la iluminación; cuando se generalizaba el interés de los jóvenes norteamericanos por las experiencias sicodélicas y empezaban a publicarse los primeros trabajos científicos sobre hongos alucinógenos y los libros de Tolkien hablaban de mundos fantásticos e inesperados; doce años después de aparecer El Señor de Los Anillos, diez años después de On the Road, un joven de origen latino terminaba de escribir un reporte que le permitiría titularse como antropólogo en la Universidad de California en Los Angeles (UCLA).Era la tercera versión, tercera. Las dos anteriores habían sido desechadas por consejo de sus maestros. Uno de ellos, el profesor Harold Garfinkel, pionero de la etnometodología en esta universidad, formuló una sencilla observación que contribuyó de manera inapreciable a moldear el estilo del joven tesista: mientras aspirarara a obtener el título de antropólogo, el estudiante debía consignar sus hallazgos "de manera directa y detallada", evitando que su subjetividad intentara explicar lo ocurrido: evitando aparecer. La escritura de esa tercera versión le había llevado varios años a lo largo de los cuales debió trabajar como taxista y mensajero, entre otros empleos similares.Quizás nunca sospechó que los resultados de su reporte impresionarían a más de un estudioso en la Unviersidad de California. Quizás nunca imaginó que Anaïs Nin haría público su interés por ver publicado este trabajo, y ni siquiera creyó que la prestigiosa editorial de la UCLA imprimiría Las Enseñanzas de don Juan, forzandolo a desaparecer tras el nombre de Carlos Castaneda.CRONICAS DE UN BRUJO EN MEXICO1970: La millonaria editorial Simon & Shuster busca comprar los derechos para reimprimir la tesis de un joven antropólogo que se ha vuelto un bestseller. Al mismo tiempo, en México, un escritor aún más joven trata de convencer a don Joaquín Diez-Canedo de que publique dicha tesis en la editorial Joaquín Mortíz. El escritor se llamaba José Agustín Ramírez y por entonces ignoraba que la tesis de antropología que estaba recomendando llevaba varios meses de vender un promedio de 16 mil ejemplares a la semana en Estados Unidos.Don Joaquín ya no recuerda porqué no publicó esa tesis de antropología en la editorial a su cargo, y es que en ese tiempo "llegaban tantos libros..."1971: A diferencia de Diez -Canedo, Jaime García Terrés, entonses asesor editorial del Fondo de Cultura Económica, sí se pone en contacto con el director de UCLA, August Frugé, y le compra por razonables mil dólares los derechos de la tesis para su publicación en castellano. García Terrés, pionero en el interés por el estudio de los hongos alucinógenos, decide que la primera edición de Las Enseñanzas de don Juan en castellano debe ser todo un acontencimiento, y encarga la portada a Leonora Carrington, el prólogo a Octavio Paz y la traducción a Juan Tovar -este último por recomendación de Diez-Canedo.1972:Castaneda viaja a México a fin de conocer a su entusiasta editor en el Fondo de Cultura Económica, y es presentado a varios empleados de esa institución: Alba Rojo, la directora de relaciones públicas de la editorial; Adolfo Castañón; el traductor Juan Tovar y su esposa, Elsa Cross. También conoce a José Agustín e inicia con él una de sus amistades más duraderas con un mexicano. Se siente tan satisfecho con el trabajo de García Terrés que le facilita la publicación en castellano de sus siguientes obras, entre ellas Una Realidad Aparte y Viaje a Ixtlán, las cuales habían aparecido recientemente en la Unión Americana, con diferencia de varios meses, y se conviertieron inmediatamente en bestsellers.1973: La revista Time emprende -infructuosamente- una investigación a nivel mundial, particularmente encarnizada en México, donde sus reporteros peinan varios estados de la república buscando pruebas de la existencia de don Juan. En su número del 5 de marzo de ese año, Time entrevista a Castaneda y publica las únicas fotos conocidas de él: un close-up de sus ojos y la imagen de cuerpo entero de alguien que, apoyado en un escritorio de la biblionteca de UCLA, lee un libro y se cubre el rostro con un sombrero de paja.1974: Cargando un ejemplar de Relatos de Poder, su cuarto libro publicado en Estados Unidos, Castaneda realiza un viaje a México durante el cual asiste a una comida que sus amistades le ofrecen en casa de Vicente y Alba Rojo. Lo acompañan tres mujeres a las que presenta como su esposa, hermana y cuñada. De acuerdo a las descripciones, podría tratarse de su pareja, Florinda Donner -una novelista venezolana a quien muchos toman por sueca-, de la también escritora Taisha Abelar y de su compañera de aprendizaje, Carol Tiggs, respectivamente. Durante esta visita a México, Castaneda simpatiza también con Héctor Manjarrez y Fernando Benítez. Una amiga de García Terrés va a buscarlo al Hotel Camino Real y lo encuentra registrado bajo el nobre de "Carlos Castañeda".1975: Regresa a México. Visita a José Agustín y a Jorge Fons, acompañado por Juan Tovar. A partir de este año, sus siguientes libros dejan de publicarse en el Fondo de Cultura Económica, debido en buena medida a que su amigo Jaime García Terrés, entonces subdirector de la editorial, abandona la institución. Durante esta época y hasta finales de 1976, visita el Distrito Federal en varias ocasiones, en una de las cuales es entrevistado sobre cuestiones sexuales y brujería para la revista de caballeros El.1981: Al enterarse de que José Agustín traducirá El Don del Aguila al castellano por encargo de Editorial Diana, Castaneda le llama para saludarlo y mantiene cierto contacto telefónico con el escritor. Cuando el libro se presenta en la capital de la república, pocos meses más tarde, Castaneda asiste de incógnito al evento, y, de pie entre el público, hace muecas y saluda a un atónito José Agustín en el estrado. Cuando tres años más tarde aparece El Fuego Interno en México, Castaneda anuncia su participación en un par de presentaciones que se llevarían a cabo en la librería de Daniel Cosío Villegas del Fondo de Cultura Económica, y en el CUC. De ambas sale al sentirse asediado por las cámaras. Algunos fotógrafos aficionados insisten en que esa noche varios de sus rollos salieron velados.APUNTES PARA UNA BIOGRAFIA NO AUTORIZADACarlos Castaneda cumplirá 27 años en 1995. La persona detrás de ese nombre celebrará su cumpleaños número 60 el 25 de diciembre de ese mismo año. El primero es un seudónimo, el segundo es un doctor en antropología de orígen brasileño que tuvo sus primeros esturios en Argentina, tomó un curso de artes plásticas en Italia y finalmente entró a la Unversidad de California. Ambos afirman haber sido iniciados en la brujería por un indio yaqui llamado Juan Matus. Los dos habían completado su aprendizaje a lo largo de tres vastas sesiones: de 1961 a 1965, de 1968 a 1973 y a partir de junio de ese año -mes en que muere don Juan- hasta la fecha. Todavía en 1974 era posible encontrarlo dando clases a los alumnos de antropología de la Universidad de California, y era frecuente escuchar cómo éstos últimos le apuntaban y se decían unos a otros "Hey, ése es Castaneda", mientras caminaban por los pasillos de la universidad.Si se le ve de lejos, escribe José Agustín, Carlos Castaneda o Carlos César Aranha Castaneda sorprende por su parecido con el actor Peter Lorre; pero ya de cerca "es de estatura menos que mediana, complexión robusta, color moreno, cabello crespo y fisonomía mestiza" según recuerda Juan Tovar. No es posible ubicarlo en un tipo racial específico, ya que podría proceder de cualquier país latinoamericano, exceptuando a México, pues -como coinciden varios entrevistados- "hay algo no mexicano en sus razgos". Tampoco sería fácil atribuirle un origen analizando su acento, pues habla el inglés como si fuera gringo, recurre con facilidad a palabras del portugués y por lo general maneja un español ubicuo, con expresiones provenientes de diversas partes del continente, tales como "Kiko y Kako", "San Puta" o "hijo de la gran flauta". Para un novelista que insistió en no ser identificado, Castaneda siempre se comportaba en público como si estuviera ralizando una performance, soltando pistas falsas a f in de crear un muro de niebla en torno a su identidad. Es posible que las palabras en portugués sean parte del muro.Según los intelectuales mexicanos que lo han tratado, el autor de Las Enseñanzas de don Juan acostumbra cancelar compromisos inesperadamente -a veces a través de Florinda Donner-, argumentando súbitas enfermedades u obligaciones ineludibles. Todos destacan su facilidad para relacionarse con las personas y su gran simpatía. Varios concuerdan en que nunca ha proporcionado su dirección ni su teléfono a sus amigos, a lo mucho el número de un apartado postal en Los Angeles o los datos de su agente literario en turno. Gusta de telefonear a sus amistades a cualquier hora de la noche, pero cuelga si le responde un contestador telefónico. A veces afirma estar en una ciudad cuando en realidad se encuentra en otra distinta. Siempre es él quien decide la hora y el lugar de las entrevistas, y no es extraño que deje plantada a una persona si el aspecto de ella no le parece confiable. No estimula a nadie a usar drogas y no se le ha visto tomar vino, mariguana ni refrescos embotellados. Practica karate a diario. Viste ropas conservadoras, por lo común en colores otoñales. No está inscrito en ninguna asociación pública. Puede tardar varios meses en responder a los mensajes de sus editores de cualquier país. Aburrido de encontrar los objetos más siniestros dentro de las cartas que le envían, hace varios años que dejó de revisar concienzudamente su correo. No siempre ha sido Carlos Castaneda.Como atestigua la escritora Florinda Donner en Ser en el Ensueño, uno de susu libros más recientes, su compañero de aprendizaje también ha vivido bajo los nombres de José Cortéz e Isidoro Baltazar, el primero de los cuales correspondía a un supuesto trabajador indocumentado que a la par que trabajaba en una cafetería de California como lavaplatos también escribía un libro.TAXONOMIA DE LOS CASTANEDITASUna visita a las librerías esotéricas de Coyoacán revela una curiosa variedad de libros que analizan, aluden e incluso continúan la saga de don Juan y Carlos Castaneda. Taisha Abelar y Florinda Donner -quienes vivieron su aprendizaje como brujos junto a Castaneda- han escrito sobre tales experiencias. Menos talentosas que las anteriores, existen varias novelas "inspiradas" en la saga de don Juan, y que también se venden. Entre los estudios serios a propósito de Castaneda sobresalen Castaneda a Exámen -una antología de escritorres norteamericanos en torno al tema- y el casi inconseguible Castaneda's Journey, del periodista Richard de Mille, mismo que Juan Tovar quiso traducir para el Fondo de Cultura Económica pero García Terrés "no se animó". De Mille presentó un reportaje muy documentado buscando revelar la vida privada del aprendiz de don Juan Matus. A pesar del libro de Richard de Mille y de otros exámenes a Castaneda, algunos compradores de estos libros no sólo ven en ellos una propuesta literaria, sino vital.En México los seguidores de Castaneda son de los más diverso. La gran mayoría no lo ha visto nunca y asiste a sesiones donde practican ejercicios de lo más variado. Un literato, después de cuatro años de conocerlo y simpatizar me reveló que asiste desde hace cinco a una especie de taller esotérico, del cual no quiso dar más datos. Su maestro es alguien que afirma conocer a otros naguales de la línea de Castaneda. Y lo que sea que haya visto allí tiene al literato muy asombrado. Federico Fellini relató que, tras dar a conocer sus intenciones de filmar Las Enseñanzas de don Juan, recibió varias amenazas de muerte. Y varios de los intelectuales mexicanos que pidieron no ser identificados recordaron que algunos de los más entusiastas lectoers de Castaneda eran personas dedicadas profesionalmente a la brujería, asesores esotéricos de altas personalidades mexicanas, guardaespaldas y otros trabajadores que acostumbran abusar de la fuerza bruta. Tomando en cuenta esto, varios de mis entrevistados me sugirieron no ahondar en ese aspecto de la investigación. Y no lo hice. Pero mientras trabajaba en la parte intelectual del reportaje, obtuve de manera inesperada una dirección en Los Angeles, así que llamé a un amigo de Los Angeles Times y le pedí dirigirse al lujoso barrio residencial de Westwood, cercano a los estudios Universal. Una vez allí, se detuvo en la caseta del vigilante, apretó un botón y preguntó por "el señor Carlos Castaneda", dirigiéndose a la cámara de video que lo observaba desde el techo.EN EL DOMICILIO DEL NAGUALPara 1991, los libros de Castaneda alcanzaron 257 ediciones autorizadas en todo el mundo, circulaban fotocopiados en países del extremo oriente y tan sólo en Estados Unidos habían vendido ocho millones de ejemplares. Simon & Schuster, Penguín Books y Gallimard son algunas de las editoriales que se han encargado de difundir su obra. En México, cada uno de sus libros publicados en editorial Diana (El Don del Aguila, El Fuego Interno y El Conocimiento Silencioso) ha agotado alrededor de 250 mil ejemplares, mientras que las ventas y las reediciones anuales de hasta 20 mil libros de Las Enseñanzas de don Juan, Una Realidad Aparte, Viaje a Ixtlán y Relatos de Poder en el Fondo de Cultura Económica lo vuelven un bestseller comparable a autores como Octavio Paz o Carlos Fuentes y tan sólo inferior a Francisco Rojas González, Juan Rulfo o Mariano Azuela, estos últimos arriba de los 500 mil ejemplares vendidos.Según Fausto Rosales, su editor en Diana, la cantidad que Castaneda recibe de esa editorial por concepto de anticipos no es para asustarse, "sobre todo si se piensa que autores como Carl Sagan llegan a recibir varias decenas de millones de dólares por los derechos de uno de sus libros". Rosales, que sí ha tratado a Castaneda, insiste en que el dinero es un asunto intrascendente para el escritor, y que éste no vive como un millonario.Una visita -con el pretexto que sea- al interior de su departamento revelaría una colección de más de 260 ejemplares de su obra publicada en los idiomas más diversos, una pintura realizada por la hija de Jaime García Terrés, libros de poetas como San Juan De La Cruz, César Vallejo y Dylan Thomas, algún recibo de la tarjeta de crédito Master Charge; un libro de Florinda Donner dedicado "a la aranha que me lleva sobre su lomo", y dos coches en el garage, una pick up color crema y un Ford marrón cuatro puertas.Castaneda, que aún no ha perdido su condición atlética, usa ahora el cabello corto y está completamente encanecido. Dice una de sus vecinas que "si tiene 60 años, no se le notan". Y no todos saben de quién se trata. Algo tiene que ver el que Castaneda haya rechazado la oferta de un millón de dólares que American Express le hizo para que anunciara su tarjeta de crédito durante apenas 15 segundos. Algo le debe a su decisión terminante de no permitir que sus películas se lleven al cine, "para no ver a Antohny Quinn haciéndola de don Juan", y a sus cada vez más remotas apariciones en público. Todavía sigue luchando contra las malas traducciones de sus libros al español, y acostrumbra desaparecer por unos meses cada vez que publica un nuevo libro, alarmando a sus seguidores.En una ocasión, dice, simplemente tomó una maleta pequeña, pidió un taxi al aeropuerto de los Angeles y caminó por los pasillos hata que sintió el llamado de una de las aerolíneas. Entonces él y Florinda Donner iniciaron uan visita de varias semanas al continente asiático. Cuando alguien consigue preguntarle si ha inventado por completo lo que ocurre en sus libros, inmediatamente respinga: "Yo no podría haber inventado a don Juan Matus", y alega que sus libros fueron escritos gracias a un complejo proceso de concentración que busca "fijar el punto de encaje" a fin de lograr ver de nuevo los hechos que uno pretende relatar.En México, la mayoría de los intelectuales coinciden en tres cosas: 1)Agradecen que los libros de Castaneda estén tan bien escritos y lo respetan como escritor, 2) como ha dicho Octavio Paz, les interesa menos el misterio en torno a la identidad de Castaneda "que los enigmas que propone su obra"; y 3) resaltan su capacidad para trabajar imágenes. Jaime García Terrés insiste en que nunca ha utilizado la palabra "fraude" para referirse al escritor: "Alguna vez dije que es un hombre que se dejó vencer por su imaginación, que es muy respetable y creativa"; Juan Tovar coincide en que Castaneda está viviendo el mito que se construye "y nos construye", y está convencido de que sus relatos o cuentos de poder son, al igual que la teología de Borges, una rama de literatura fantástica, cada nuevo libro narrativamente mejor logrado que el anterior y "más duro de tragar como documento". En la misma línea, José Agustín, que no ha desdeñado hablar ni escribir el tema más que por cansancio, cree que el autor de El Arte de Ensoñar y El Segundo Anillo de Poder "se halla en una ruta fascinante de desarrollo humano y de exploración seria, honesta e inteligente de muchas posibilidades reales de la mente humana, y que su 'autobiografía sui generis' vale antropológica, filosófica, psicológica, esotérica y literariamente".Cuando por fin mi amigo en la entrada a la zona residencial de Westwood recibió respuesta, el silencio fue roto por una voz de mujer que pronunció una sola palabra:-No.Y eso fue todo.



http://www.geocities.com/diablisima

4 Comments:

Blogger Agente Artehormiga said...

Pues hay cosas para festejarse mas que otras y los libros de Castaneda me dan otro pretexto más.
saludos

junio 24, 2006 1:05 a. m.  
Blogger Mónica Sabbatiello said...

No se cómo lo haces, pero siempre que entro en cualquier post de tus blogs, he de leerlo, hasta el fin. Son siempre interesantes.
Gracias

diciembre 23, 2006 7:12 p. m.  
Blogger CHECOLAZCANO said...

HOLA......ALMA DE ESPAÑA-
DESDE MONTERREY MEXICO TE FELICITO POR TAN IMPORTANTE RECOPILACION DE DATOS DE LA OBRA DE CARLOS CASTANEDA.INTITULADA COMO LECTORES DEL INFINITO...............
BASTANTE COMPLETA TU PAGINA Y UN RECONOCIMIENTO A TU ESFUERZO,A TU TIEMPO Y A TU DEDICACION PARA HACERLA MARAVILLOSA.

octubre 24, 2007 6:19 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

muy bien sigue asi desde mexico saludos

agosto 03, 2012 12:15 a. m.  

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