¿Está Vd. haciéndome algo a través de la Tensegridad?

...La segunda pregunta es:
¿Está Vd. haciéndome algo a través de la Tensegridad?
Hoy sentí que algo se movía sobre mi espalda y tengo miedo.
He suspendido la Tensegridad hasta que Vd. me clarifique
este punto.

Ha sido nuestra experiencia que la gente más racional,
como abogados o psicólogos, por ejemplo, han hecho
este tipo de pregunta.
Hace algunos años, Florinda Donner-Grau hizo este comentario,
en español, a una de sus amigas, una mujer culta, muy seria:
"Eres tan linda que te queremos robar." En español
esta frase es totalmente correcta como una expresión de cariño.

Florinda no vio a su amiga hasta un año después,
cuando ésta le anunció que tenía que verla por consejo
de su psiquiatra. Quería confrontar a Florinda y a sus compañeros,
después de un año de análisis encarado a partir de
sueños obsesivos y recurrentes, en los cuales
una fuerza inhumana
trataba de apartarla de su familia
y amigos más cercanos. En su mente,
esta fuerza inhumana era,
por supuesto, Florinda Donner-Grau y sus compañeros.

Nada de esto es nuevo para nosotros.
Cada uno de nosotros ha tenido sentimientos semejantes
y ha hecho la misma pregunta a don Juan Matus,
con diversos grados de rudeza. Todos sentimos
que algo se movía sobre nuestra espalda.
Don Juan decía que era un músculo agradecido
al que por primera vez en la vida
se había alimentado con oxígeno,
después de haber hecho los pases mágicos.
Nos aseguraba a cada uno de nosotros, quejosos
llenos de importancia personal que le hacíamos
tanta falta como un agujero en la cabeza.
Nos recordaba que tenía citas diarias con el infinito;
citas a las que tenía que asistir en un estado
de profunda serenidad y pureza, y que influenciar a otros
no formaba en absoluto parte de esa serenidad
y pureza requeridas.
Nos señaló que la idea de que estábamos siendo manipulados
por alguna fuerza maligna que nos tenía tomados por el cuello,
como conejillos de Indias, era fruto de
nuestro perpetuo hábito de gozar siendo víctimas.
Solía regañamos con un tono de desesperación burlón:
"Me lo está haciendo y no puedo evitarlo."

La recomendación que nos hacía don Juan
con respecto a nuestros temores de ser
indebidamente influenciados, era una suerte de parodia
del alboroto político de los años sesenta,
cuando la siguiente declaración era un axioma
de los activistas políticos del momento:
"En caso de duda, quema." Don Juan lo modificó:
"En caso de duda, sé impecable."
Hoy día, comprendemos la posición de don Juan cuando decía:
"Es inconcebible realizar la verdadera meta del chamanismo,
el viaje al infinito, cargado de desconfianzas,
ideas erróneas y maldades."

Cuando oímos que alguien expresa nuestras viejas quejas,
nuestro acto de impecabilidad es asegurar al que se queja
que estamos en busca de la libertad y que la libertad
es libre; libre en el sentido de que es gratis,
y libre en el sentido de no estar sometida a
la asombrosa garra de una importancia personal
injustificada y obsesiva.
....

CARLOS CASTANEDA

LECTORES DEL INFINITO
Un diario de hermenéutica aplicada
Número 2, Volumen 1